Desarrollar habilidades para la atención requiere también de nuestros sentidos. Lo que se escucha en el ambiente, los colores que acompañan imágenes, la temperatura del ambiente en donde intentamos poner atención y en ocasiones, hasta los sabores y aromas asociados a una actividad.
En ocasiones, todos estos estímulos nos impiden poner atención, hacen que nuestro corazón se acelere y que ya no deseemos estar más en contacto con los contenidos que se nos muestran. Cuando esto ocurre, es momento de PARAR.
Sabes qué es parar?
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